Cómo Hacer que Florezcan tus Suculentas

Cuando me adentré en este mágico mundo de las suculentas, jamás imaginé que me apasionaría tanto saber todo sobre ellas y es que hay todo un universo de cosas por descubrir a su alrededor.

Son plantas tan resistentes, fáciles de cultivar y sobre todo muy decorativas por su innegable belleza.  Y hablando de belleza… ¿Alguna vez has visto una suculenta florecer?, pues si no lo has hecho lo tienes que ver, dan flores bellísimas, si es que tienes el cuidado que necesita para que su proceso de floración se lleve a cabo de una forma magnífica, usando fertilizante para tomates.

Hoy quiero compartir contigo mi último descubrimiento.  ¡Conseguí que mis suculentas florecieran saludables y hermosas! Ésto lo logré con un pequeño truco que hallé, y cuando digo “pequeño” es porque realmente lo es, súper sencillo y sin ningún misterio, pero que seguramente será muy efectivo para que puedas contemplar la bellísima floración de tus plantas.

Factores que debes tener en cuenta para hacer florecer tus suculentas

Existen varios factores que influyen no sólo en la floración de las suculentas sino en la de las plantas en general.  El factor principal es el estado del tiempo, pues todos sabemos que cualquier planta florece en primavera o florece con mayor esplendor durante esta estación del año, ésto sólo se debe a que acaba de pasar un duro invierno donde la planta se retrae debido las bajas temperaturas.

Al llegar la primavera la planta no sólo estará expuesta a temperaturas más altas sino también a mucha más luz, y serán estos factores los que naturalmente permitirán que florezca, pero si a ésto le sumas el truco que traigo, tus ojos verán brotar las flores más hermosas que jamás hayas visto.

¡Ahora sí!  Lee con mucha atención, porque a continuación te daré la fórmula perfecta para hacer florecer hermosas tus suculentas.

  1. Invierno previo y bajas temperaturas

Será indispensable que respetes el período de hibernación por el que debe pasar la planta durante el invierno, siendo este estado el mecanismo de defensa que tiene para hacer frente a los cambios adversos de temperatura.  Por lo general durante este período la planta estanca su crecimiento, es una época en la cual naturalmente debió recibir menos luz (así haya permanecido expuesta al aire libre) ya que los días durante esta estación del año son mucho más cortos.

Así que antes de llegar la primavera, necesitarás que la planta haya estado expuesta a temperaturas mucho más bajas.  Por lo tanto, mientras dura el invierno procura mantenerla en los lugares más fríos y oscuros que encuentres, esto facilitará su período de hibernación.

  1. Reducción de riegos

Durante el invierno tendrás que disminuir las veces que riegas la planta, será otra forma de hacerle sentir que debe hibernar en esta época, es algo necesario que le permitirá descansar mientras se prepara para el siguiente escenario donde florecerá.

A medida que van cambiando las estaciones y se va elevando la temperatura también deben ir incrementando los riegos poco a poco, desde el inicio de la primavera y hasta el Verano, esto será más o menos después del mes de marzo.

  1. Exposición a más luz y altas temperaturas

No olvides que tus plantas, como cualquier otro ser vivo, necesitan de alimento y agua para crecer de forma saludable y, más que nada, para sobrevivir. ¡Riega tus suculentas adecuadamente!

Ya tus suculentas pasaron previamente por un proceso de reducción de luz y de calor durante todo el invierno; ahora necesitan recuperar esas altas dosis de nutrientes que sólo conseguirán con una buena luz natural y las altas temperaturas.  Este proceso natural hará que se mantengan en excelentes condiciones para seguir creciendo y puedan tener también un desarrollo adecuado, siendo entonces, la iluminación y el calor, principios básicos que las suculentas necesitan al momento de florecer.

Pasado el invierno empiezan estos cambios que proporcionarán más luz y calor a tus plantas.  Ya en primavera los días son más largos y la planta podrá estar expuesta, de forma natural, al calor y a la luz por períodos más largos, lo cual es fundamental para que se alimente bien y pueda florecer.  Durante esta época debes aprovechar al máximo las altas temperaturas para ponerla más al sol, créeme que lo necesitará y en gratitud te regalará unas flores espléndidas.

Ten en cuenta que todo en exceso es malo, así que debes observar muy bien el comportamiento de tus plantas para proporcionarles sólo la luz que realmente necesiten, pues si te pasas es probable que sus hojas y tallos empiecen a tener manchas de un color marrón y a presentar una textura más seca.  Si esto te sucede, cambia de lugar la planta donde no esté expuesta a los rayos directos del sol y ten presente que tanto para las plantas, seres humanos y cualquier otro ser vivo, la luz del sol más recomendable es la de las mañanas y la más dañina es la del sol de medio día.

Así las cosas, hasta aquí la planta habrá pasado por todo un proceso natural fundamental y sólo necesitará un pequeño y último empujón para llevar a cabo su floración.

  1. Fertilizante

No es que las suculentas necesiten abono para sobrevivir, pero puede hacer que tus plantas crezcan mucho más sanas y hermosas (si es que lo haces de la forma correcta), no sólo ayudará a que tengan una mejor apariencia, sino que también las puede hacer más resistentes ante los cambios ambientales a los que se puedan ver sometidas.

Podemos apoyar el proceso natural del florecimiento de la planta con un poco de fertilizante y aquí viene el truco… ¡el fertizante que utilicé fue uno para tomates!  Así es, pues aunque suene extraño, este producto es el que hace que las tomateras florezcan en su máximo esplendor y funciona igual con las suculentas.  El secreto está en que este tipo de fertilizante es muy rico en potasio, componente que promueve la floración, además del crecimiento general de la planta, así que saldrán muchos más hijuelos y brotarán más flores espectaculares con este tipo de fertilizante.

¡Sólo un dato más y muy importante!  Debes usar únicamente la mitad de la dosis indicada en el mismo producto, porque, si bien es cierto que también funciona en suculentas, no debes olvidar que el producto está hecho para tomateras que son plantas mucho más resistentes y completamente diferentes.

Recuerda que el proceso de fertilización debe llevarse a cabo únicamente en Primavera o Verano, meses en que la planta se encuentra en pleno crecimiento y es la época durante la cual queremos que la suculenta florezca.  Debes fertilizar aproximadamente cada cuatro riegos.

¡Muy bien! Si respetas todo el proceso natural por el cual debe pasar la planta y si además sigues mis pequeños consejos para ayudar a su nutrición, sin duda conseguirás ver crecer unas suculentas saludables que te premiarán con unas flores hermosas símbolo del renacer de la vida, llenarán de color tu primavera y te invitarán a florecer junto a ellas.

Espero sinceramente y de todo corazón que te haya sido muy útil este tema.  No te imaginas la ilusión que me da pensar en que, al igual que yo, tú también podrás conseguir que tus plantas florezcan con mucho éxito y satisfacción.

¡Hasta una próxima oportunidad… ya pronto será!

Deja un comentario